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Una persona reportó a una estación de radio que encontró 500 sobres llenos de efectivo y cheques detrás de un inodoro en la iglesia.

Un plomero de Texas se sorprendió cuando encontró casi 500 sobres llenos de dinero en efectivo dentro de la Iglesia Lakewood en Houston, donde Joel Osteen es el pastor.

El plomero contó la historia el jueves cuando llamó a la estación de radio KILT-FM de Houston, según KPRC-TV de la ciudad.

El presentador de “Morning Bullpen”, George Lindsey, dijo a la estación de televisión que estaba sorprendido por el relato de la persona que llamó.

“Había un inodoro suelto en la pared, y quitamos el azulejo. Fuimos a quitar el inodoro y quité un poco de aislamiento y alrededor de 500 sobres se cayeron de la pared”, dijo la persona que llamó. “Yo estaba como ‘Oh, vaya’. Conseguí mi linterna, brillaba allí”.

La Iglesia Lakewood en Houston

Los sobres estaban llenos de efectivo y cheques, según la persona que llamó.

Posteriormente, el plomero dijo que informó del hallazgo al supervisor de mantenimiento.

“Seguí adelante y me comuniqué con el supervisor de mantenimiento que estaba allí, y entregué todo”, dijo la persona que llamó.

En marzo de 2014, Lakewood Church informó que se habían robado $200,000 en efectivo y $400,000 en cheques, además de cierta información de la tarjeta de crédito.

Durante la llamada, el plomero notó que se ofrecía una recompensa de $ 25,000 y dijo entre risas: “Necesito una compensación”. Dijo que nunca pensó en embolsarse ninguno de los sobres.

“Soy un hombre honesto”, dijo.

Rania Mankarious, directora ejecutiva de Crime Stoppers of Houston, dijo que Lakewood Church había ofrecido $ 20,000 de la recompensa, que donó el dinero a Crime Stoppers después de que pasó un año sin interrupciones en el caso.

La organización todavía tiene una recompensa de $ 5,000 por el caso, dijo, pero el dinero se entregaría solo para información que ayudó a los investigadores a identificar, acusar o arrestar a un sospechoso.

Alguien que encontrara el dinero no calificaría para la recompensa, a menos que el descubrimiento llevara a la policía a un sospechoso, dijo.

Lindsey dijo que creía que el plomero estaba frustrado porque no había escuchado nada de la iglesia ni de la policía desde que encontró el escondite el 10 de noviembre.

“Nadie dijo gracias”, dijo Lindsey. “Nadie le ha dicho una palabra a este tipo. Ha resuelto un caso que ha estado en los libros durante siete años “.

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