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Megan Rapinoe la millonaria activista woke

Megan Rapinoe, una figura prominente en el fútbol femenino, es ampliamente reconocida no solo por su talento deportivo, sino también por su activismo en diversos temas sociales, particularmente en relación con la igualdad de género, la justicia racial y los derechos LGBTQ+.

La estadounidense, se lesionó a los 5 minutos de juego de su 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 como profesional y así fue como reaccionó «No soy una persona religiosa ni nada por el estilo, y si existe un Dios, esto era la prueba de que no es así. Esto fue una m****».

Egocentrismo y Privilegio

Es irónico que una persona con acceso a recursos extraordinarios, que vive en el privilegio material y disfruta de plataformas mediáticas, culpe a Dios por un evento personal mientras permanece indiferente al sufrimiento de millones en situaciones de pobreza extrema.

El caso de Megan Rapinoe, una figura influyente tanto en el deporte como en el activismo social, merece ser analizado desde una perspectiva crítica. Rapinoe argumenta que su lesión es “prueba” de la inexistencia de Dios, lo que evidencia su ignorancia y uso simplista del problema del mal. La existencia de dolor o tragedias no es prueba de que Dios no exista; más bien, el sufrimiento ha sido ampliamente abordado en la filosofía cristiana como una consecuencia de un mundo caído donde la libertad humana desempeña un papel central.

Rapinoe promueve un activismo que reclama inclusión y diversidad, pero descarta la fe religiosa de manera despectiva en su declaración. Esta postura contradice el espíritu de tolerancia que dice defender. Sus declaraciones y posturas reflejan una falta de profundidad filosófica y una desconexión de las realidades humanas más amplias.

Igualdad de Género en el Deporte

Pago Igualitario: Megan Rapinoe ha liderado la lucha por la igualdad salarial en el fútbol femenino. Junto con sus compañeras del equipo nacional femenino de EE. UU. (USWNT), presentó una demanda por discriminación de género contra la Federación de Fútbol de EE. UU. en 2019, exigiendo una compensación equitativa en comparación con el equipo masculino. Desde luego Megan ignora la profunda falta de atracción al público global por el futbol femenil, y con ello la falta de ingresos, mercadotecnia, publicidad e ingresos que finalmente elevan los salarios de los jugadores. Todo esto gracias al elevado nivel futbolístico que claramente es mostrado por la rama varonil y que por ende eleva las expectativas deportivas y atracción en el deporte.

Feminismo: Rapinoe personifica aspectos del feminismo moderno al defender los derechos de las mujeres más allá del salario igualitario. Su figura pública y acciones reflejan una lucha por la equidad de género en el deporte y en la sociedad, desafiando las normas tradicionales sobre cómo deben comportarse, vestirse o expresarse las atletas femeninas. Esto a menudo la ha llevado a ser etiquetada como “arrogante” o “antipatriótica” por algunos críticos, reflejando la resistencia hacia ideales feministas percibidos como confrontativos o antiestadounidenses.

Apoyo a los Derechos LGBTQ+

Defensa y Visibilidad: Rapinoe se declaró abiertamente homosexual en 2012 y, desde entonces, ha sido una ferviente defensora de los derechos LGBTQ+. Su visibilidad como atleta abiertamente gay la ha convertido en un modelo a seguir dentro de la comunidad. Ha utilizado su plataforma para promover la aceptación, la inclusión y la igualdad de derechos, hablando en contra de políticas que buscan excluir a personas transgénero del deporte. Aunque su postura claramente representa una desigualdad total en términos biológicos, deportivos y que generan una desventaja tremenda para las mujeres. Especialmente en debates sobre atletas transgénero en deportes femeninos, ella sostiene que dichas prácticas son “excluyentes”.

Comentarios Políticos y Sociales: Su activismo también se extiende al ámbito político, criticando frecuentemente políticas o figuras que, según ella, obstaculizan el progreso. Por ejemplo, su negativa a visitar la Casa Blanca tras la victoria en el Mundial de 2019 fue una declaración contra las políticas y la retórica del expresidente Donald Trump, que consideraba perjudiciales para las causas que apoya.

Protestas durante el Himno Nacional: En 2016, Rapinoe se arrodilló durante el himno nacional en solidaridad con el jugador de la NFL Colin Kaepernick, quien protestaba contra la injusticia racial y la brutalidad policial. Este acto generó una reacción significativa de quienes lo vieron como una falta de respeto hacia la bandera y la unidad nacional, ilustrando un choque entre su activismo y las nociones tradicionales de patriotismo.

Privilegios Materiales

El valor neto de Megan Rapinoe es frecuentemente citado como aproximadamente 5 millones de dólares por fuentes como Celebrity Net Worth. Esta valoración se deriva de:

  • Ingresos por fútbol: Su salario por jugar en la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) con equipos como el OL Reign, donde supuestamente gana un salario base del orden de 250.000 dólares por temporada. Además, sus ingresos con la selección nacional femenina de Estados Unidos incluyen primas por rendimiento, especialmente notables después de grandes torneos como la Copa del Mundo.
  • Patrocinios: Una parte significativa de sus ingresos procede de acuerdos de patrocinio con grandes marcas como Nike, Samsung y Visa, entre otras. Estas colaboraciones se han ampliado debido a su alto perfil en el fútbol y a su activismo, lo que la convierte en una figura codiciada por las marcas que buscan alinearse con sus valores o sacar provecho de su comerciabilidad.
  • Medios de comunicación y apariciones públicas: Rapinoe también se ha aventurado en los medios de comunicación, con un acuerdo para la publicación de un libro y posibles proyectos televisivos o cinematográficos, lo que aumentará aún más sus ingresos.
  • Inversiones: Ha invertido en varias empresas, incluida una productora con su prometida, la estrella de la WNBA Sue Bird, llamada «A Touch More», cuyo objetivo es crear contenidos que destaquen las historias subrepresentadas.

– Estilo de vida:

Hogar: Rapinoe es propietaria de una casa en la zona de Seward Park de Seattle, que, según los informes, compró por 888.000 dólares, lo que demuestra un nivel de confort material y de inversión en bienes inmuebles.

Transporte: Conduce un Tesla Model 3, lo que concuerda con su apoyo público a las cuestiones medioambientales.

  • Estatus de celebridad: Más allá de la riqueza financiera, los privilegios materiales de Rapinoe incluyen su estatus como figura pública, que le otorga acceso a eventos exclusivos, oportunidades mediáticas y círculos influyentes. 
  • Asociaciones con marcas: Ser el rostro de campañas de grandes empresas no sólo aumenta su cartera financiera, sino que también amplifica su influencia, proporcionándole recursos y plataformas que no están al alcance del público en general.