El secreto mejor guardado de la psiquiatría: la fe y la salud mental

Andrew Charles Petter Sims, MD. Emeritus Professor of Psychiatry, University of Leeds Medical School, UK. (1938-2022)

Profesor Sims, ¿por qué eligió la psiquiatría como carrera?

Mi padre era un médico general y tenía algunos colegas que eran psiquiatras. Él no pensaba mucho en la psiquiatría, pero cuando era estudiante de secundaria, me interesaba qué hace que las personas actúen como lo hacen. Nunca había oído hablar de psicología pero pensé que si estudiaba medicina, podría especializarme en psiquiatría, lo cual hice.

¿Ha trabajado como psiquiatra clínico?

Sí. Después de calificar como médico, me especialicé en psiquiatría en Manchester antes de trabajar en un gran hospital psiquiátrico en West Bromwich. En mis treintas, tomé un puesto académico en Birmingham y combiné la enseñanza de la psiquiatría a estudiantes de medicina y posgraduados con trabajo clínico e investigación.

¿Cuál es la función del Real Colegio de Psiquiatras?

El colegio fue establecido para el bienestar de los pacientes con trastornos mentales. Esto se logra mediante la formación de psiquiatras, la interacción con el Gobierno y la promoción de los intereses de las personas con enfermedades mentales.

¿Cómo sabe una persona si está mentalmente enferma?

Un psiquiatra sabría si una persona está mentalmente enferma buscando síntomas mentales específicos, como depresión o niveles clínicos de ansiedad. Las delusiones y alucinaciones sugerirían una enfermedad psicótica.

¿Qué papel juega la culpa en la salud mental?

Aunque a menudo se descuida, es extremadamente importante. La culpa y el perdón son dos temas que constantemente reaparecen en la psiquiatría. Puedo pensar en muchas historias de relaciones que salieron mal y uno de los implicados tenía enormes sentimientos de culpa, lo cual arruinó su vida. La culpa resulta en que alguien se convierta en menos persona.

¿Es el perdón una técnica psiquiátrica? ¿Se alentaría a un paciente a perdonarse a sí mismo o al ofensor?

Serían alentados. Incluso los psiquiatras que no son religiosos todavía considerarían importante ayudar a las personas a perdonar y aceptar que son perdonadas.

¿Existen técnicas particulares de perdón?

Hay técnicas, pero en general es de gran valor ayudar a las personas a perdonar a otra persona y permitirse ser perdonados. Perdonarse a sí mismo es particularmente difícil. La culpa es un síntoma de la enfermedad depresiva y a veces la depresión tiene que ser tratada antes de que la persona pueda manejar su culpa.

¿El cristianismo ofrece una perspectiva distintiva sobre la salud mental?

Sí. Todos los buenos psiquiatras tienen el interés de sus pacientes en el corazón. El insight adicional cristiano es que Dios ama a todos, incluyendo a las personas con enfermedad mental. Ser cristiano me ha permitido ser un mejor psiquiatra de lo que hubiera sido si no tuviera fe.

¿Cómo y cuándo se convirtió en cristiano?

Vengo de una familia cristiana y fui a una escuela religiosa. A los 17 o 18 años, me consideraba ateo. Habiendo asegurado un lugar en la universidad, dejé la escuela y fui a trabajar en una fábrica. Después de unas semanas de trabajo muy duro, me di cuenta de que eso no era lo que quería para mi vida. En ese tiempo, estaba leyendo la Historia Social Inglesa de Trevelyan. Me hizo una impresión profunda. Durante ese verano, gradualmente, sin decirle a nadie, pensé: ‘Esta no es la vida que quiero llevar’. Dios cambió mi rumbo. Redescubrí al Jesús sobre el que había aprendido de niño.

¿Qué le aportó ese período de ateísmo?

Me dio una manera de mirar las cosas desde el punto de vista de otra persona, lo cual creo que ha sido útil desde entonces. Me hizo argumentativo, lo cual a veces ha sido un problema, pero otras veces es bastante útil. También me hizo mirar debajo de la superficie – me hizo desconfiar de las personas que dicen que si sólo haces tal o cual entonces todo se acomodará y la vida será fácil.

Si fue tan positivo, ¿por qué lo rechazó?

Porque sabía que era un desastre. Había visto la desesperanza en las vidas de las personas sin fe. Reconocí la fe de los cristianos con los que me crié. Ellos tenían propósito. Valoraban la vida. Tenían esperanza.

¿Podría su fe ser una delusión?

No, porque la fe y la delusión provienen de diferentes ámbitos. La delusión es un tipo particular de creencia que no está apoyada por argumentos. Pero mi fe cristiana, mi creencia de que Jesucristo es real y que aún está activo hoy es algo que comparten muchas otras personas. Es algo que se basa en evidencia sólida y no en evidencia delusional. La fe puede ser acusada de ser falsa, pero técnicamente, no es una delusión.

¿Entonces la afirmación de que Dios es una delusión es en sí misma falsa?

Sí lo es, porque en términos del síntoma de enfermedad mental, la fe no tiene la forma de una delusión. Si una delusión es compartida, probablemente no sea una delusión. Una delusión es personal, no corporativa, así que Richard Dawkins está equivocado al describir a Dios o la fe en términos de ‘delusión’.

¿En qué aspectos es el cristianismo racional?

La fe es racional porque todo encaja. La fe cubre todas las circunstancias.

¿Qué tan racional es para una persona tener una fe personal en Dios?

Hay una diferencia entre alguien con una enfermedad mental diciendo que Dios les dijo que hicieran algo y una persona de fe creyendo que Dios les habla. Esto se conoce como locus de control. Una persona normal y saludable cree que la mayoría de las circunstancias de su vida están más o menos bajo su control. Así, un creyente describe a Dios como una presencia que siempre está allí. La persona con una condición neurótica cree que son víctimas de las circunstancias y están siendo controladas por algo fuera de sí mismos.

¿Puede tener fe ser mentalmente destructivo?

La fe en sí misma no es destructiva. Algunas formas de religión pueden ser poco saludables, como en el caso de un hombre que mató a su esposa porque pensó que tenía un demonio. Algunas prácticas son poco útiles. Conozco a una mujer que fue instruida por la dirección de su iglesia a dejar a su novio o sería expulsada de la congregación. Ella estaba profundamente infeliz por esto, porque la iglesia era donde estaban sus amigos y donde se sentía cómoda. Tristemente, el incidente precipitó una enfermedad depresiva en ella.

¿Hasta qué punto la fe religiosa mejora la salud mental?

Durante años, como cristiano trabajando en psiquiatría, frecuentemente se me señalaba que la creencia religiosa profunda y la asistencia regular a la iglesia eran malas para la salud hasta el punto de ser perjudiciales.

Luego, los practicantes empezaron a usar la metodología científica conocida como epidemiología, que es la aplicación de principios estadísticos a ‘estudios de resultados’ con grandes números de personas. Con los años, unas 3,000 estudios han comparado a personas que tienen una creencia religiosa con aquellas que no tienen ninguna. Están publicados en El Manual de Religión y Salud, por Harold Koenig, Dana King y Verna Carson. El hallazgo predominante es, de hecho, que las personas con creencia religiosa tienen mejor salud mental – y física – que aquellos que no tienen fe.

¿Se refiere esto a la fe en general, o al cristianismo en particular?

Es la fe en general. Los estudios principalmente se han realizado en América del Norte y Europa. La mayoría de los encuestados son de orígenes cristianos, pero hay estudios sobre otras religiones, incluyendo el judaísmo.

Sería difícil conducir tal estudio en un país donde el Islam es dominante. En Gran Bretaña, está bien decir si eres cristiano o no lo eres. Pero en una sociedad islámica, sería difícil encontrar ese grupo de control que dice que no son musulmanes.

He observado particularmente la relación entre la fe y la depresión. Definitivamente se puede decir que para las personas con depresión, tener una fe cristiana en lugar de otra fe o ninguna fe muestra mejores resultados de salud mental.

¿Con tanta evidencia abrumadora de los beneficios de la fe en la salud mental, se permite a los psiquiatras recomendar la fe como terapia?

Hoy en día, la dimensión espiritual es bastante aceptada dentro de la psiquiatría. Una de las principales ocupaciones de mi vida ha sido intentar unir el cristianismo y la psiquiatría. Soy miembro del Grupo de Interés Especial en Espiritualidad y Psiquiatría del Real Colegio de Psiquiatras. Miembros de diferentes orígenes investigan el impacto de la espiritualidad en el bienestar mental.

El Consejo General Médico ha dictaminado en contra de un psiquiatra que intenta imponer su fe sobre un paciente. Un psiquiatra, sin embargo, puede preguntar a un paciente si ha considerado la fe. Así que un psiquiatra diciendo, ‘Tengo fe. Es importante para mí. Te la recomendaría y no diré más al menos que quieras hablar sobre eso’ es ahora completamente aceptable.

Igualmente, mientras que en el pasado, un psiquiatra podría decirle a un paciente que no debe ir más a la iglesia porque le estaba haciendo daño, eso ahora sería considerado inaceptable.

¿Por qué es la fe buena para la salud mental?

Primero, los estudios muestran que hay más esperanza y optimismo entre las personas de fe. Estos son factores clave en promover una mejor salud mental. Una persona optimista es menos probable que se deprima o se angustie. La esperanza es un factor en resistir la enfermedad, o, durante la enfermedad, en ayudar en la recuperación.

La otra razón es el aspecto social de la fe. Ser miembro de una comunidad de culto, conocer gente en la iglesia o en eventos sociales, saber que alguien se preocupa por ti y sentir que perteneces son todos buenos para la salud mental. Por contraste, el aislamiento puede ser dañino para el bienestar mental.

Esta entrevista fue realizada por Nigel Bovey y publicada originalmente en The War Cry.  The Salvation Army 2019